Con permiso de los hermanos O'Keeffe y su maquinaria teletransportadora, los catalanes de '77 me han acercado más de lo que nunca he estado de los legendarios AC/DC. ¡¡¡El ruedo a tiro de escupitajo y dentro un tío que canta como el **** Bon Scott!!! En directo son igual que su disco vinilo en caliente en un reproductor de válvulas. Sucios en componer y desgarrar sus voces y guitarras pero pulcros a la hora de definir. Aunque su nombre indique otro estilo musical más cercano al Punk Rock, su sonido es el rock clásico y purista de los de Sidney. Rock setentero, con unos medios tiempos alucinantes.
Presentaron para todos nosotros su último disco 'High Decibels' y no se dejaron ninguno de sus decibelios en el tintero. Incluso tocaron temas del anterior disco como 'Gimme Rock and Roll', 'Let's Talk (Let's Rock)' o 'Big Smoker Pig'. Mientras tanto, el espectáculo sin duda se centra en el hiperactivo guitarrista LG . Una manera clara de definirle: una chinchilla de metro noventa que se ha tragado a Angus Young. Riffs entre el público, riffs corriendo por encima de la barra de Apolo, riffs en el suelo, riffs voladores, riffs de nuevo entre el público, riffs a lo Nadal-Federer (de punta a punta del escenario), riffs sin camiseta, riffs, riffs, riffs.... Buen detalle por parte de Armand (cantante y guitarra), de apartarse a un lado del escenario y cederle a LG aún más protagonismo en los solos. He de admitir eso sí, que a menudo me venía inconscientemente las ganas de corear 'TNT' o 'Running right off the track' (incluso encajaba en la estructura musical). A veces incluso más de lo estrictamente apropiado. Creo que aunque estos catalanes deberían estar recorriendo el mundo con su versión al igual que otras muchas bandas inferiores, deben entender que cuesta distinguir cuando es un grupo tributo o una buena falsificación. Seguramente mientras hagan temazos a este nivel, no se hundirán en arenas movedizas. Hablando en plata, que somos todos adultos, no son ningunos farsantes. Tras haberles sentido en directo puedo asegurar que estos tipos han nacido para representar lo que hacen, campanas del infierno laten dentro suyo, pregúntenle sino a Nicke Andersson. ¿Quieren una muestra de lo que son capaces de hacer? Busquen en Spotify 'Seventy Seven' si quieren escuchar el anterior trabajo '21st Century Rock' y '77 si lo que quieren escuchar es el último.
The Black Rose Road. Siendo la segunda vez que los veo sobre las tablas, me gustó incluso más que la anterior en Sidecar. Realmente no se si fue por la acústica o el nivel de lúpulo en sangre, pero esta ocasión sentí cada riff de ese Rock Sureño Metalero tan personal como una punzada narcotizante justo en el epicentro del corazón. Demostraron con su calidad, entrega total, sincronización, complicidad y enorme talento el porqué fueron teloneros de Alice Cooper en su último paso por España. Llegar hasta donde están únicamente veo un camino, muchas horas de furgo en la Road y días y Black nights en bucle pegados a sus instrumentos. Incluso solventaron tremendamente bien un problema con el micro. Abrieron la noche con 'Feed the Circle' casi al completo. 'Far From my Way' compressor incluído, 'Circle' 'Sweet Little Bitch', 'Monster Truck Domination' (cómo me recuerda esta al álbum Black de Metallica) y 'Bitter' entre otras. Finalizar diciendo que llegué a casa peinado para atrás y con dolor intenso en las cervicales. Volveré. Recomiendo también hacerles una visita al myspace o en Spoti, sobretodo ahora que hace este tiempo tan frío y lluvioso apetece, ¿no?. Bueno, a mi sí, ¡allá voy!.
Viyano.
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