Tras ocho años de pausa Elefantes retoma el botón de play y vuelven a la carga con un disco llamado 'El Rinoceronte', con el cual se encuentran inmersos en una gira que recorre toda la Península.
El augurio de la cita del sábado era bastante bueno, teniendo en cuenta que las entradas para ver al grupo en el Teatro Circo murciano estaban agotadas desde hace semanas y la cola de la entrada daba buena fe de ello.
Con un sencillo escenario decorado con lo que suelen utilizar los músicos, instrumentos, y una sutil iluminación, salían los miembros de la banda y un nuevo fichaje que se colocaba tras el teclado.
Tras una acogida maravillada por parte del público entre aplausos y vítores, daban las buenas noches y ponían el punto de inicio a la cita con "Aún más alto".
Con un ritmo de castañuelas llegaba "Escuchar al viento" perteneciente a su último disco de estudio al igual que "10.000 formas". Temas impregnados de la esencia de la banda que intermediaban entre sus grandes éxitos que todo el mundo conocía de sobra como "Me he vuelto a equivocar" o el aclamadísimo "Que yo no lo sabía" que levantó al público en pie que coreaba a todo pulmón y acababa con aplausos infinitos y gritos al unísono de “Elefantes, elefantes”.
Retomaban el último álbum presentando una canción con una temática más política: "No me busques", preludio de "Por verte pasar" en la que se incorporaba la guitarra acústica.
Llegaba un momento solitario para el guitarra (Hugo Toscano) que tras un punteo consolidaba con "La niña morena" a la que se unía el resto de la banda poco después.
Como un pequeño terremoto que recorría el escenario de norte a sur, Shuarma se dejaba contaminar por los ritmos melódicos y transmitía al público toda su energía en todas y cada una de las canciones, interactuando y hablando constantemente con los allí presentes. Cualquiera que estuviese allí por azar, podría sentirse parte de la familia por el feedback presente en todo momento. Tanto es así que al comienzo de "Cuéntame" había un fallo por parte del batería y la reacción no fue otra que dirigirse con naturalidad al público y fingir que retomaban de nuevo incluso el discurso previo, es decir, a la presentación del tema.
Llegaba el conocido "Azul", del que dudo mucho que hubiese una sola persona entre el público que no lo conociese. Una canción con la que es difícil no emocionarse y sentir cómo te recorre un escalofrío de arriba abajo. "Se me va" era presentado como un tema precioso que la única pega que tenía era que no estuviese escrito por ellos.
La recta final de esta primera parte llegaba con "Descargas eléctricas", "Me falta el aliento", "Abre más ancho el camino" y "Piedad". Todos ellos grandes hits de la banda con los que se despedían para regresar poco después con algún complemento extra en el vestuario.
Las primeras palabras de Shuarma tras el regreso de la banda al escenario eran para pedir momento de silencio por la sensibilidad de la canción que sonaría. Ironía que se comprendía en cuanto sonaba "Somos nubes blancas".
Esta vez sí que llegaba el final de la noche con "Cada parte de ti" y un final acompañado de trompeta para "Al olvido".
Llegaba ahora sí, la despedida definitiva… o eso pensaba el público. Cerraban el show con las palabras “somos Elefantes y esta noche hemos vuelto para quedarnos”. Anunciando lo bien que se encontraban y lo amena que estaba resultando la noche, comentaban que les apetecía continuar un ratito más y regalarles a todos los asistentes una despedida digna. Así que retomaban sus posiciones para tocar tres temas: "Momentos", "Mi estrella" y finalmente "Me gustaría poder hacerte feliz".
Evelyn Pinero. (@Eve_MrsP)
No hay comentarios:
Publicar un comentario