Páginas

jueves, 2 de octubre de 2014

Oh my crispy tender chicken!! It comes with lusty waffles!! (RMFL)


Octubre ya. Ya. Ya era hora. Te has pasado el maldito verano trabajando, y viendo ir y venir a la gente de sus vacaciones. Aguantando todas y cada una de sus historias, poniendo likes a todas esas selfies odiosas y consolándote con que las playas de la Costa Brava son mejores que las tomadas dónde Cristo perdió el gorro. Y nadie va a negarlo, como tampoco tú niegas que estrangularías a esos que te dicen: "Ah, que te has quedado en Barcelona? Pues oye, si trabajar en agosto es lo mejor, sin atascos, aire acondicionado en la oficina, horario de verano... Yuhuuu!!!” Pero va pasando Septiembre, y ves como tus compañeros se van apagando de manera proporcional a su bronceado. De no ser por tus ansias de venganza, empezaría a ser deprimente incluso para ti... Parecía que las cosas no podían empeorar, cuando entra un super virus y se os joden los ordenadores. Más que el caos, en los cubículos reina Lady Indefensión Aprendida. Coges el móvil para mirar el FB por sexta vez en 2 minutos, cuando te ves sobrecogida por la magnífica presencia del... INFORMÁTICO.

Rule 13a: No lo cuentes. Nadie en el mundo te creería si dijeras que ese cuerpo escultural de casi 2 metros y cara de dios griego, es un encanto y encima... INFORMÁTICO!! Siempre tiene que haber una excepción, supones que te ha tocado a ti como recompensa por tu verano mierdoso, así que sacas tu mejor sonrisa, porque entre tanta miseria va a brillar como nunca. Te lanzas rápidamente a acosarlo (Rule 13b), porque de todas maneras, nadie se va a creer lo de este tío. Empiezas a hablarle de lo chungas que son las resacas post-vacacionales, y te dice que no le habría importado pagar ese precio: por lo visto a éste también le ha tocado pringar. “Y te has quedado de Rodríguez o tu novia también trabajaba?” O no es muy listo, o le parece estupendo que le tires la caña tan descaradamente. “No, que va, si no tengo novia... Oye, esto ya está, es un problema de la central. Si quieres seguimos con un café luego...” “Vaya, lo siento! Es que vienen unos amigos a cenar hoy y tengo que prepararlo todo... De verdad que me encantaría” “Ah, o sea que eres una cocinillas!” “Bueno, no se me da mal... Si quieres juzgar por ti mismo, pásate luego” “Oh, pero a tus amigos no les importará?” “Qué va, si son muy abiertos...” Ni cocinillas. Ni amigos. Y lo único abierto es... tu deseo de entablar una conversación sobre cookies y cortafuegos.

De camino a casa van pasando por tu mente cada una de las repelentes fotos de gente comiendo en lugares vintage, o... serían los filtros de instagram? Por qué la gente usará la GoPro para hacerse selfies sentados e inmóviles, antes, durante y después del papeo? Entiendo que muchos tienen a sus madres en el FB, y que así tal vez las disuadan del típico “y qué has comío?”, pero te da que no van por ahí los tiros... El caso es que una de esas fotos logró captar tu atención más de 2 segundos, durante los que pudiste apreciar un crujiente pollo frito, unos gofres doraditos, con su nata y su sirope, un bol de boniatos caramelizados y un vistoso bloody mary. Los protas en cuestión, tu primo de Albacete y una soul queen entrada en años y en carnes. Luego supiste por tu madre, que es muy activa en los grupos familiares de whatsapp, que habían estado en NYC, y como “ya sabes que tu primo siempre ha sido muy atrevido, un torbellino! Así que no podía comer por los barrios normales, se han tenido que ir a Harlem a comer sureño, con lo peligroso que es!". Así que ya está, decidido, ya tienes menú para tu cita con... EL INFORMÁTICO. 

Te quedan 2 horas, y tienes que cocinar y adecentar tu casa y a ti misma. En ese orden. Tienes un pollo entero, estupendísimo y ecológico. Lo cortas a trozos (a octavos y sin quitar la piel), en total no más de 800 g de pollo. Puede que si el chico es observador se dé cuenta de que el plantón de tus amigos no te ha pillado tan por sorpresa como dices, pero qué le vas a hacer. Odias tirar la comida. Y ya vas a por los tuppers a casa de tu madre (Rule 14). Mezclas 1 cucharada de sal, 1 cucharada de pimienta negra, y 1 cucharadita de ajo en polvo. Rebozas el pollo con esto y lo dejas 20 minutos (si hubiera sido más premeditado, una noche en la nevera sería mejor aún). En una bolsa de plástico, de esas con zipper, echas 2 tazas de harina, una cucharadita de pimienta negra y otra de paprika. Metes los trozos de pollo y lo agitas y masajeas hasta que cada pieza esté bien cubierta de harina. A parte, dejas preparada la masa de los gofres. Habrán mejores recetas, pero no más rápidas! Simplemente bates 2 huevos y 100g de azúcar hasta que esté espumoso. Incorporas 100g de mantequilla y bates hasta que se vaya deshaciendo. Añades 200ml de leche, 2 cucharaditas de levadura, 1 cucharadita de azúcar de vainilla y la pizca de sal (por qué siempre hay esa pizca de sal en los postres?). Por último, echas 200g de harina y acabas de batir. Ahora es tu turno. La casa no está tan mal, hasta tenías la cama hecha! Lo malo es que entran ganas de ir al baño, pero nada que un poco de poo-pourri no arregle (de verdad, existe. Y puedes comprarlo en Amazon). 

Él llega puntual, con una botella de vino y helado. Lo suyo no es la originalidad, pero mejor eso que nada. No parece molestarle la milonga que le cuentas sobre tus amigos incomparecentes, quizás hasta se la haya tragado. Abres el vino y explicas que lo del pollo con gofres era porque unos amigos tuyos habían estado en New Orleans(quién se creería eso, con la calor que hace allí en verano!!), aunque tú lo más cerca que has estado tú de la comida sureña es viendo "Criadas y Señoras", y ni siquiera fuiste al cine. Aplaudirías tu propia genialidad, porque en seguida se pone a hablar de descargar películas y cosas de esas. Traes el portátil a la cocina, para que el soul y los aromas os invadan los sentidos. Y agarras la sartén. La más honda. Una freidora sería lo suyo, pero ya sería pedir demasiado. Calientas el aceite hasta que esté muuuy caliente, y vas echando los trozos de pollo. Entonces reduces a fuego medio para que no quede quemado por fuera y crudo por dentro. Se tienen que freír entre 7 y 10 minutos por cada lado, o hasta que el pollo tiene ese precioso color tostado por la parte de abajo. Como eres una mujer polifacética y super mañosa, de mientras que se fríe el pollo, vas poniendo el primer gofre, y no te hace falta ni engrasar la gofrera porque la usas bastante. Demasiado. Pero no tocaremos ese tema. Chorrito de masa, cierras gofrera y esperas unos 3 minutos. O el vino es peleón y éste viene sin merendar, o está muy animado. Ya ha dejado de criticar a la SGAE y está ayudándote con los gofres y hablando de las típicas chorradas para ligar. No permites que su majestuosa presencia te estropee la receta, así que controlas los trocitos de pollo y los sacas a tiempo. Antes de servirlos, habrán escurrido el aceite sobrante en una servilleta, por eso van a estar taaaan deliciosos. Crujientitos, bien hechos pero jugosos, pieces of heaven, I swear to God. Vuestro buen rollito va aumentando con la cena, qué majo tu primo al traer sirope made in US. Majo de verdad. Vas a tener que llamarle o mandarle un whatsapp o algo. Quizás una selfie aftersex. Al final, después de un largo verano de mierda, la estación húmeda ha llegaaado!!!

De música sureña no tienes por qué entender, pero pega más que Black Metal nórdico, así que ahí van algunas que puedes incluir en la lista!!

JOHNNY TAYLOR - SOUL HEAVEN


MARVIN SEASE - HOOCHIE MOMMA


LITTLE MILTON - FEEL SO BAD


TYRONE DAVIS- WHERE ARE YOU LADY


JESSE GRAHAM - MR MAILMAN



JIMMY LEWIS - THAT BABY AIN’T BLACK ENOUGH


PEGGY SCOTT-ADAMS - BILL


THE LOVE DOCTOR - YOU SAID IT, NO I DIDN’T



Mary Vulcano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario