13/11/14 Joy Eslava, Madrid
Tras un año de parón en el mundo de la música, la artista Zahara anunció hace meses “El deshielo”, la gira que marcaría su vuelta a los escenarios. Con la energía y las ganas de involucrarse de nuevo en un proyecto musical, la joven jiennense lleva recorriendo desde el pasado 6 de noviembre diferentes puntos de España, donde sus admiradores, emocionados ante esta reaparición inesperada, agotan las entradas de sus conciertos y esperan apretados ante el escenario a esa joven cuya música les ha hecho sentir tanto.
El pasado jueves tuvimos una cita con la cantautora en la Sala Joy Eslava de Madrid. La lluvia que empapaba las calles y el calor del recinto, debido a la multitud de personas, no resultaron ser impedimento para un público entusiasmado, que llenó cada una de las plantas del local.
El escenario, decorado de forma cuidada e impactante, resultó ser el complemento ideal para la chica de las canciones tristes, que apareció, ataviada con un vestido diseñado por Moisés Nieto, junto a sus nuevos compañeros de viaje, una banda formada por tres miembros del grupo Mucho (Martí Perarnau a la guitarra, Miguel de Lucas al bajo y Víctor Cabezuelo a los teclados) y el batería de TheRightOns, Ramiro Nieto. La voz de Zahara inundó la sala con su tema “Tú me llevas”, donde ya se aprecian los cambios realizados por la joven en sus canciones más sonadas, así como en "El leñador y la Mujer América" o "General Sherman y como Sam Bell volvió de la Luna", donde sonaron matices que desconocíamos hasta entonces. A su vez, es de mencionar la intervención del guitarrista Martí, que entonó la parte correspondiente a Ricky Falner.
Y llegó el bloque en acústico en solitario. La joven se mostró divertida y cercana a su público. Hizo bromas y agradeció en varias ocasiones el apoyo de los presentes, culpables de haber agotado hasta la última entrada del espectáculo. Tras esto, una “Z” luminosa se encendió al fondo de la sala, mientras empezaron a despuntar los primeros acordes de “El universo”, para dar paso a una de las canciones elegidas por los espectadores a través de internet, como es "Cartas Entrelazadas" perteneciente a su primer EP "Día 911" y que supuso todo un reto para la joven, que decidió salir del paso añadiendo un toque irónico y mezclando la letra original con temas como “En qué estrella estará” y “OnlyGirlTheWorld”.
Aún quedaban más sorpresas. De repente, la artista invitó a un compañero “muy especial” a subir al escenario, que resultó ser el cantautor Quique González. Juntos entonaron el famoso tema “La luna debajo del brazo”, que enterneció todavía más a todos los presentes, atentos a la pareja de artistas.
Tras el dúo, la jiennense retomó piezas del pasado, como son “Mandarinas”, y aquella canción que fue incapaz de tocar durante meses debido al poder y el daño que ejercía sobre ella cada uno de sus versos. Se trata del conocido y desgarrador “Con las ganas”, tema que cantó emocionada, al igual que sus más allegados fans, quienes no pudieron contener las lágrimas a partir del sonido del primer acorde. Una vez finalizado el formato en solitario, el resto de la banda saltó al escenario para interpretar “Las Mariposas”, "Photofinish", que fue presentada con la frase: “- Dedicada a todos vuestros enemigos”, y finalmente, “El Deshielo” y “Oh, Salvaje”, piezas pertenecientes al próximo proyecto de Zahara. “Del invierno” vino con una lluvia de nieve artificial que empapó a parte de los presentes. Tras “Merezco”, canción perteneciente a su álbum “La Fabulosa Historia De…”, sonó una divertida versión de “You´retheOnethat I Want”. “Funeral” y un impresionante “Camino a L.A” pusieron broche final a la velada.
Tras este despliegue de la potencia musical de la banda, se cerró, así, de manera triunfal, la vuelta de la artista a los escenarios.
Un retorno que ha impresionado a todos, al igual que sorprenden los primeros rayos de sol cuando rozan un par de mejillas tras el largo invierno. Un deshielo que promete nuevas historias, si cabe, aún mejores.
El pasado jueves tuvimos una cita con la cantautora en la Sala Joy Eslava de Madrid. La lluvia que empapaba las calles y el calor del recinto, debido a la multitud de personas, no resultaron ser impedimento para un público entusiasmado, que llenó cada una de las plantas del local.
Aún quedaban más sorpresas. De repente, la artista invitó a un compañero “muy especial” a subir al escenario, que resultó ser el cantautor Quique González. Juntos entonaron el famoso tema “La luna debajo del brazo”, que enterneció todavía más a todos los presentes, atentos a la pareja de artistas.
Tras este despliegue de la potencia musical de la banda, se cerró, así, de manera triunfal, la vuelta de la artista a los escenarios.
Un retorno que ha impresionado a todos, al igual que sorprenden los primeros rayos de sol cuando rozan un par de mejillas tras el largo invierno. Un deshielo que promete nuevas historias, si cabe, aún mejores.
Ana Romero Fernández
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