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martes, 16 de febrero de 2016

TRIBECA WINTERSOUND 2015

No llegas a tener una percepción certera de lo rápido que pasa el tiempo hasta que echas la vista atrás en busca de recuerdos que redactar. Y eso es lo que me ha pasado con mi última crónica, el último festival del año en el norte que tuvo lugar a mediados de diciembre en la mítica discoteca Oh! León.

Atrás han quedado unas elecciones políticas esperanzadoras con cambios que se suponían venían ligados a una mejora de la situación actual en la que se encuentra el país… Se suponía… También han pasado las navidades y todo lo que conllevan: villancicos, encuentros, comilonas de todo tipo, compras entre multitudes consumistas, familia y amigos, regalos, fiestas en fin de semana, fiestas en mitad de semana… Una tradición que a veces dura más de la cuenta y que viene seguida en muchos casos de la época de exámenes universitarios. Esos eneros y febreros en los que todo estudiante se transforma en un ser habitante de un mundo paralelo, vecino de otros estudiantes en submundos adyacentes… Mejor dejarlo aquí. Seguro que más de uno entiende esa locura transitoria creada en infinitas horas de estudio infinito, pero no es el cometido de este texto. El motivo, como la mayor parte de las veces que publico lo que escribo, es la música, la música en directo y hoy concretamente, los conciertos de los que pudimos disfrutar en el TRIBECA WINTERSOUND hace casi dos meses.


-PRIMER ASALTO-

La noche del viernes 18 de diciembre no quise perderme el primer trago, y no me refiero al primer chupito de Jäger. No quería faltar a esa sensación que aporta “el primer trago de agua después de haber pasado sed”. Faltando a las primeras canciones, aunque solo sea una, aunque solo sea el principio de la primera canción, el resto del concierto queda incompleto. Alguien me enseñó a apreciar y valorar la manera en la que empiezan estos rituales, a observar los pasos de salida de cada músico, la complicidad entre ellos, la calma aparente cuando se colocan en sus posiciones, como entran en contacto con los instrumentos y por fin el instante justo en el que el primer sonido desencadena impulsos nerviosos que activan el sentido del oído. Todo esto puede llegar a aportar la misma sensación en tu cuerpo que se produce al saciar la sed. Por lo que “el trago”, el despiste horario que manejo a menudo y el retraso en la programación, fueron los motivos que me llevaron a deambular una hora por una sala prácticamente vacía que ultimaba los retoques técnicos bajo la banda sonora de la guerra de las galaxias.


La música llegó de la mano del cantautor leones PEDRO LUENGO. Solo con su guitarra y su voz tranquilizadora, impregnó el lugar de un ambiente cálido, íntimo y nostálgico que relajó el estrés y los nervios previos a toda organización de este calibre. Presentando su primer disco en solitario ‘Agosto’, y versionando a Jeff Tweedy con Jesus don´t cry, el ex componente de Shaker mostró la evolución que ha experimentado como cantante y compositor estos últimos años. Un pop-country americano dulce para los oídos que el leonés convirtió en un preludio de apertura perfecto dejando la Oh! preparada para recibir más.


Los siguientes en salir a escena fueron THE PLASTIC FOUNDERS. Un trío cañero sin fin que repartió las canciones de su ‘Magic Spoon’ a diestro y siniestro. Aunque no quieran encasillarse en etiquetas ni estereotipos, es imposible no visualizar la palabra rock cuando estás en uno de sus conciertos. Lo llevan por bandera, duro en unas ocasiones y más bailable en otras, pero rock al fin y al cabo. Un rock experimental de sonido fresco, entonado por una voz rota e interpretado por unos instrumentos inquietos. Muy acordes para dejar los cuerpos encaminados a disfrutar de los próximos del cartel.


En el telón de fondo su nombre con letras tan afiladas como sus guitarras, en el escenario numerosos instrumentos a los que aún no les había llegado el turno y sonando por los altavoces una introducción que no dejaba lugar a dudas. Era la hora de los sexys más sexys del panorama musical nacional: los SEXY ZEBRAS.


No tenían pensado dejarse nada en el camerino a excepción de sus camisetas (cosa que las féminas agradecemos, porque no se puede negar que estos hombres son fáciles de mirar) y como Caníbales ‘volvían a la selva’ sin olvidar sus inicios. Soltaron a El Semental que “no puede parar” y se cuestionaron si estamos Vivos o Muertos con esos compases hardcore que perfectamente encajan con el tono oscuro de La Flaca. Cuando aterrizamos en la seductora Babilonia ya se había generado más energía por metro cuadrado que en el reactor de una central nuclear, y los cuerpos congregados en la sala se habían transformado en almas danzantes a las que no les importa nada más lejos de la zona de confort del rock libre, sincero y sugerente del trio madrileño.

Santa fe fue la inédita de la noche, la novedad que estalló la dinamita Tnt y nos hizo pilotar La Máquina del grupo; esa que los vuelve Salvajes, que nos vuelve salvajes como El Perro Jeffrey. Confesaron que este era un tema para follar a ritmo (no soy yo, son ellos los que me hacen escribir estas cosas, sentir estas cosas, probar estas cosas…) y será por ello que con el “me siento muy solo” terminaron fuera del escenario gozando con el público y desencadenando la euforia colectiva. El punteo inicial de Visitantes anunciaba el trio de ases final junto con Búfalo Blanco y El Fugitivo. Esto se acababa y había que descargar toda la batería y sudor que quedaba en los cuerpos, y así lo hicieron Gabi, Jose y Samuel; y del mismo modo le respondió su público.

A pesar de que al día siguiente tenían el fin de gira bomba en Madrid, no escatimaron en rock, lo dieron todo y nosotros también. Fue imposible no dejarse llevar tanto por las canciones de su último disco como por las más veteranas; y si alguien no se movió a ritmo de Los Putos Sexy Zebras fue porque no tenía sangre en las venas.


Llegados a este punto, no estábamos todos los que éramos, pero si éramos todos los que estábamos. Tanto los que habíamos llegado movidos por la música, como los que venían de acompañantes o los que aún no sabían ni que hacían en aquel sitio. Algunos expectantes por los mallorquines (vaso reutilizable festivalero en mano) y otros indiferentes pero entregados y con ganas de más (vaso reutilizable festivalero en mano también). Y al frente, un escenario detallado y elegante que presidido por cinco grandes focos vigilantes de los últimos instrumentos de la noche, se mantenía a la espera para acoger a L.A.

Cuando la luz general se apagó estos focos alumbraron la puesta en escena de Luis Alberto Segura, Dimas Frías, Angel Cubero, Damian Tejedor y Pep Mulet. Ya estaba todo servido, tocaba disfrutar de las melodías sencillamente perfectas de composición americana y sonido surfero. El ADN cálido propio de la banda. 


Acostumbrados a verlos en festivales de verano, donde se les marca un setlist más corto y conciso; esta vez, con el tiempo en sus manos, nos deleitaron con un concierto mucho más elaborado. Dos horas de directo casi sin respiro interpretado con ganas, como si fuera la primera vez; 22 canciones combinadas con gusto que recorrieron toda su carrera musical. No comentaré uno a uno la consecución de temazos que fueron saltando en el tiempo desde 'Heavenly hell' (2009), paseándose por 'SLNT FLM' (2012) y 'Dualize' (2013) hasta 'From the city to the ocean side' (2015), porque seguramente dejaríais de leer antes del final. Solo destacar la energía del inicio con Dualize, la sensualidad desbordante en In the Meadow, la profundidad de In Gold, el buenrollismo de Living by the Ocean y Older, Crystal clear seguida de Secrets Undone como momento en el todos conectamos de lleno con la banda, los solos del frontman que puso los pelos de punta con su voz en Pictures on the Wall y Ordinary Lies; y la recta final en crescendo con Love comes around, Hands y Rebel, que desató la locura en coros saltos y desorden general.



Seguro que más de uno echó de menos canciones como Stop the Clocks o Revolutionry Disguise, pero regalándonos la inédita Drama y los juegos de la banda con timbales base, sintetizadores distorsionados, guitarras saturadas y los dos micros que encabezan la formación, se crearon tantos efectos y sonidos diferentes en cada tema que los hizo personales y especiales para un público entregado al máximo en del último Outsider.

Lo que nos dejan claro los chicos de L.A. es que les sobra calidad en acción, que suenan a USA, que nos transportan a orillas de las costas californianas cada vez que nos introducimos en uno de sus conciertos y que por eso, es uno de los mejores directos nacionales al que se ha podido asistir en 2015.


A pesar de que el cartel aún anunciaba un lista de expertos a los platos (Dj Dridri, Ivan Puertas Dj y una pinchada de L.A.) mi cuerpo después de toda una semana sin parar me pedía descanso, y dejando la música atrás, salí del recinto bajo la llovizna propia del mes, la ciudad y la hora.


-SEGUNDO ASALTO-

Con la resaca musical que habían dejado los grupos del día anterior aún presente, el sábado tocaba más. Tocaba volver a la Oh! León, una sala que en algún concierto anterior había contado con una dudosa acústica, pero que esta vez la organización había conseguido sacarle el máximo partido con una ubicación clave del escenario. Y hablando de la organización, a demás de preparar un pequeño mercadillo que ya no puede faltar en festival que se precie, el sábado Julio y Fernando (anfitriones del evento) contaron con la Tribeca Food Truck. Encontrar aquella furgoneta a la puerta de la sala fue como encontrar un enchufe libre en un bar cuando el móvil está a punto de apagarse. Allí estaba, lista para deleitaros con su comida rápida gourmet y alimentar nuestras energías entre concierto y concierto. En ese momento ya no faltaba ni el más mínimo detalle. Con todo listo y bajo control se atenuaron las luces y empezó la última noche wintersound.

Los ritmos tranquilos con los que TASSOTI daba la bienvenida a la gente que iba llegando a la sala se transformaron según avanzaban los temas. Una hora de concierto iniciada con las canciones mas pop de la banda y finalizada al más puro estilo del rock universal. Ellos fueron los encargados de abrir el segundo día de acción como si en plena movida madrileña nos encontrásemos, como si quisiesen hacer bailar hasta a los leones que custodian el Bernesga.


Eso fue lo que el Tribeca consiguió con un cartel de gran porcentaje local, mover la ciudad en sentido figurado y literal. Como dijo el frontman de MONTBASSA a mitad de su actuación: “León es ciudad más que suficiente, solo nos falta movimiento” y de ello iba el festival; y precisamente ellos fueron los siguientes en actuar. El cuarteto leones hizo acto de presencia en el escenario con más ganas que nunca. Compartiendo cartel con nombres tan grandes tenían que estar a la altura de las circunstancias; y sin permitir que nadie les hiciese sombra, dieron su 100%. Desbordaron entusiasmo y gozaron cada una de las canciones que interpretaron. Cada paso musical que dan Álvaro, Julio, Victor y Dani es una zancada hacia delante, y aunque de momento solo se les pueda ver a cuenta gotas por locales de la ciudad (y aunque su Lp se esté haciendo de rogar) ya van dejando estela y sus temas más sonados se tararean entre los incondicionales que los acompañan concierto tras concierto y que cada día suman más.


Dicen que los SECOND no tienen especial predilección por los conciertos en el norte, que siempre han sido más del mediterráneo, de la capital o del sur; donde sus gentes emanan entusiasmo y locura desde el minuto cero. Puede que si…Puede que a los norteños nos cueste, pero no porque no lo sintamos tanto o más que ellos, simplemente a veces no vemos necesario exteriorizarlo todo. Nos gusta centrarnos en lo que tenemos delante por unos minutos para disfrutarlo en cuerpo y alma (sin que el de al lado reciba pisotones, baños de cerveza y gritos al oído todo el espectáculo). Así somos por aquí y ellos lo saben, por lo que con más motivo, no dudaron en transmitirnos toda su esencia canción tras canción hasta conseguir desbocarnos a todos y que nadie quedase impasible. De este modo empezó el momento más esperado por el 80% de la sala: con los 5 sentidos puestos en el escenario, los vasos ‘reutribecables’ llenos de agua con misterio, nuestras ganas insaciables de música y los 5 murcianos saliendo a escena.

En cabeza de pelotón, Sean nos anunciaba que Esto Es Solo El Principio, como si fuera la Primera Vez que en 2502 nos teletransportaba al Pueblo Submarino. Con el medio tiempo de Muérdeme dieron paso a Más Suerte, bajándose así brevemente de la cresta de la ola inicial, aunque poco duró la calma relativa. Como un Psicopático evolucionado con el paso de los años, que Lo Único claro que entiende es que La Distancia No Es Velocidad Por Tiempo, había puesto todo el público a su merced. Una vez dentro de su onda onírica ya nos vimos todos subidos a ese espacio de sonidos placenteros que les rodea en el que esquivan Las Serpientes.

Puede que los nuevos temas no tengan más que unos meses de vida, pero ya son toda una Nueva Sensación. Con ellos Rodamos hasta la histeria colectiva de un Nivel Inexperto en el que todos Nos Miran Mal, pero no nos importa N.A.D.A. que cada noche de concierto nos hagamos un poco Autodestructivos. Si no los conoces Atrévete a adentrarte en su Rincón exquisito, sumérgete en su ‘Viaje Iniciativo’.



Son casi 20 años de canciones y no es raro echar en falta alguna de sus viejas glorias, pero en realidad da igual el repertorio que nos regalen, el éxito está asegurado. Nos hacen bailar con una composición musical elegante plagada de ritmos que nos regulan el ritmo cardíaco y los sentimientos, intensificando momentos arrebatadores y creciendo más si cabe en expectativas cuanto más grandes se hacen. No hay duda que Second es a día de hoy uno de los grupo que consigue la mayor vorágine musical con el éxtasis de sus directos.


El viernes había sido un día de retirada temprana, pero el sábado echamos el cierre y si nos hubiesen dejado, hasta bailábamos con los de la limpieza. Los responsables de esto fueron, cómo no, los mejores residentes de los mejores ‘garitos’ de la noche ‘húmeda’: Cheese & Bacon Djs, Dj Homeless, Dj Pablo Dreu y Little Piki Dj. Uno a uno se sucedieron canciones de éxito nacional e internacional, las cervezas, los chupitos del ciervo, los bailes con unos y con otras… Uno a uno fueron pasando artistas de primer nivel y artistas locales de renombre que enmarcarían un fin de semana alternativo para el recuerdo.

Las desventajas de tardar tanto tiempo en escribir una crónica así son muchas, sin duda la peor de ella es perder algunos detalles por el camino; pero hay una gran ventaja, recapitular todo lo que pasó en aquél lugar aquellos días y volver a esas mismas huellas positivas. Mientras reviso fotos y vuelvo a escuchar las canciones que sonaron, recuerdo sensaciones vividas y ya casi olvidadas, como empezaron las noches y sobre todo como acabaron, el ambiente en la sala, las anécdotas sobre el escenario y fuera de él, los encuentros con amigos y hasta el cruce con los que ya somos como una gran familia leonesa festivalera de ‘desconoamigos'. Esas caras conocidas de gente desconocida que ves concierto tras concierto, con la que compartes gustos y por lo tanto lugares; y que aunque no nos conozcamos, nos sonamos.

Los que vivimos esos días intensamente nos esperábamos un lleno hasta la bandera, el cartel lo predecía y lo merecía. Pero las visitas foráneas no cubrieron suficientemente las expectativas y León… León no deja de ser una ciudad pequeña del norte influenciada por la corriente del ‘reguetón’ que combate el frío con ‘perreo’ y donde la cultura musical de sus habitantes es bastante ‘justita’. Por ello no fuimos miles de cantidad, pero si cientos de calidad y todo gracias al Tribeca Snack Bar. Si ya es agradable de por si visitar uno de los mejores lugares de la ciudad por su café, sus tapas, su ambiente, su estilo neoyorquino, su música, su terraza al fresco en verano y calefactada en invierno, su atención a los clientes… Ahora van y se marcan un festival del copón haciendo que León volviera a sonar a indie todo un fin de semana. Gracias Julio, gracias Fernando, ¡GRACIAS TRIBECA!

Dos meses después, seguimos viendo los carteles de la primera edición del Tribeca Wintersound por las calles, esperando ser tapados por los homónimos en el próximo diciembre.



-SE
TLIST-


SEXY ZEBRAS

     Caníbales
     El semental
     Vivos o muertos
     La flaca
     Babilonia
     Santa fe
     Tnt
     La máquina
     Salvajes
     El perro Jeffrey
     Visitantes
     Búfalo blanco
     El fugitivo



L.A.

     Dualize
     Under radar
     Perfect combination
     In the meadow
     In gold
     Living by the ocean
     Leading role
     Crystal clear
     Secrets undone
     Oh, why!
     Older
     Mirrorball
     Higher place
     After all
     Pictures on the wall
     Ordinary lies
     In America
     Love comes around
     Hands
     Rebel
     Drama
     Outsider

MONTBASSA


    
     She’s crazy
     Your love
     Me lío
     Susanne
     Can’t just look
     New dimension
     Ain’t no sunshine
     Have nothing to say
     Vodka caramelo
     Lose control

     Me lío

SECOND

     Esto es solo el principio
     Primera vez

     2502
     Pueblo submarino
     Muérdeme
     Más suerte
     Psicopático
     Lo único
     La distancia no es velocidad por tiempo
     Las serpientes
     Nueva Sensación
     Rodamos
     Nivel inexperto
     Nos miran mal
     N.A.D.A.
     Autodestructivos
     Atrévete

     Rincón exquisito


Por Mélani Morán (@mel_mc888).

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