ROCK & MEATBALLS FOR LOVERS


PREÁMBULO

Vuelves a estar en el mercado. Así es. Y te dicen tus amigos emparejados que tienes que aprovechar, que carpe diem et noctem, y sí, claro, tampoco vamos a hacer ningún drama. Pero la realidad es que te vas a estresar. Y mucho. Porque sí que los tours gastronómicos están muy bien para descubrir y sorprenderse y tal. Pero la cosa es que tú vas a estar ahí, expuesto como una vil mercancía. No tan fresca ya, no nos engañemos. Hay que competir para conquistar los paladares más delicados. Esos son el desafío máximo, sí señor, el enemigo de última fase del último mundo, oh yeah, la cumbre donde quieres ver ondear tu bandera. Si crees que aún no estás del todo manido, ROCK AND MEATBALLS FOR LOVERS te ayudará a ablandar al mismísimo Chicote. Pero eso sí, si estás más rancio que el legendario paquete de Inés Rosales de casa de tu abuela –sí, es el mismo de cuando eras pequeño-, olvídalo. Ya es tarde para ti. Se trata de añadir sofisticación a algo que simplemente con un poco de salsa picante ya estaría pasable. No es tu caso. Deja de leer esto ya, mejor suscríbete a Casa de Campo y ves a por esas tortas. También puedes mojar pan en vino, por mojar algo, digo... Para los no caducos, un último consejo. No dejéis entrar en juego a la suerte, sólo hay sitio para la actitud, el rock y la carne. 

Mary Vulcano. 

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