Murcia acoge el penúltimo concierto de ‘La Pareja Tóxica’
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‘Zahara en acustiquísimo’ anunciaba el cartel del penúltimo concierto que la jienense daría para este tercer disco “La Pareja Tóxica” que lleva presentando desde que saliera publicado a finales de 2011.
Con una sala plena de un público expectante que se dirigía a un escenario casi vacío donde tan solo un pie de micro, con éste una guitarra electroacústica sobre la funda abierta, una mesa alta con un botellín de agua y otra guitarra tamaño mini se distribuían a lo largo del espacio.
Poco tiempo después de la hora citada, Zahara llegaba con vaqueros y blusa salmón. Ante el micro y con uno de los cómicos discursos a los que nos tiene acostumbrados, explicaba que dados los antecedentes de la última vez que tocó en esa sala allá por el 2009, podría pasar cualquier cosa, recordándolo literalmente como “el peor concierto de su vida, en el que si algo podía salir mal, salió mal”. Desde problemas de sonido hasta golpearse la cabeza con el micrófono.
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Advertidos todos, cogía la guitarra y comenzaban a sonar los primeros acordes de ‘El Universo’. Contando una historia más que interesante precedía la temática de ‘La Mujer Mayúscula y el Mar’. ‘El Deshielo’ llegaba después como la canción que no forma parte de ningún disco, al menos por ahora.
Haciendo repaso por temas de antaño rescataba ‘En la habitación’ que a mitad de la misma se fusionaba con la conocida versión de ‘Lucha de Gigantes’ de un mítico Antonio Vega.
Sobraban las presentaciones para que todo el público reconociese ‘General Sherman y como Sam Bell volvió de la Luna’. Siguiendo con su último disco sonaba muy cálida ‘Del Invierno’ y ‘Frágiles’ recordaba que aún con una escasa composición lírica se puede hacer una canción muy rica en contenido.
Tras unas canciones más bien nostálgicas, la propia Zahara explicaba que sus conciertos tienen esas dos partes, la primera más nostálgica y la segunda más… animadilla. Así presentaba ‘Leñador y La Mujer América’ que había sido calificada dentro de alguna lista de las canciones más animadas del panorama nacional, lo que contaba con cierta ironía y bastante sorpresa.
‘Mariposas’ era perfecta para dar repartir a medias con el público el pegadizo estribillo que era el precedente a una versión más que conocida de ‘You’re the want that I want’ tan popular por la película Grease.
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Un tanto despistante comenzaba con la popular canción de Fórmula V ‘Cuéntame’ que acababa convirtiéndose en ‘Funeral’ que daba casi el final de la primera parte del concierto, siendo ‘Camino a L.A.’ la despedida oficial tras la que no podía abandonar el escenario porque era bastante complicado atravesar el pasillo lleno de gente y subir la escalera hacia su camerino. Así que fue necesario imaginar que había desaparecido mientras el público gritaba al unísono “otra, otra”.
No tardó demasiado en volver a situarse sobre el centro del escenario con una pequeñita guitarra para trasladarnos a los años 60 donde Audrey Hepburn cantaba aquello de ‘Moon River’ en un clásico del cine como es ‘Desayuno con Diamantes’.
‘Olor a mandarinas’ precedía el final definitivo de una noche en la que no había percepción temporal entre chistes y melodías de una guitarra y una voz. Inesperado era el final del concierto con una canción que Zahara había decidido eliminar de su repertorio y la cual estuvo dos años sin cantar aunque muchos no supieran entenderlo. Llegaba una de las canciones más íntimas, ‘Con las ganas’. Momento que casi aniquila un teléfono móvil que se escuchaba al comienzo de la canción.
Un aplauso recorría la sala de principio mientras se despedía y salía del escenario.
Evelyn Piñero
@Eve_MrsP
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Con una sala plena de un público expectante que se dirigía a un escenario casi vacío donde tan solo un pie de micro, con éste una guitarra electroacústica sobre la funda abierta, una mesa alta con un botellín de agua y otra guitarra tamaño mini se distribuían a lo largo del espacio.
Poco tiempo después de la hora citada, Zahara llegaba con vaqueros y blusa salmón. Ante el micro y con uno de los cómicos discursos a los que nos tiene acostumbrados, explicaba que dados los antecedentes de la última vez que tocó en esa sala allá por el 2009, podría pasar cualquier cosa, recordándolo literalmente como “el peor concierto de su vida, en el que si algo podía salir mal, salió mal”. Desde problemas de sonido hasta golpearse la cabeza con el micrófono.
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Haciendo repaso por temas de antaño rescataba ‘En la habitación’ que a mitad de la misma se fusionaba con la conocida versión de ‘Lucha de Gigantes’ de un mítico Antonio Vega.
Sobraban las presentaciones para que todo el público reconociese ‘General Sherman y como Sam Bell volvió de la Luna’. Siguiendo con su último disco sonaba muy cálida ‘Del Invierno’ y ‘Frágiles’ recordaba que aún con una escasa composición lírica se puede hacer una canción muy rica en contenido.
Tras unas canciones más bien nostálgicas, la propia Zahara explicaba que sus conciertos tienen esas dos partes, la primera más nostálgica y la segunda más… animadilla. Así presentaba ‘Leñador y La Mujer América’ que había sido calificada dentro de alguna lista de las canciones más animadas del panorama nacional, lo que contaba con cierta ironía y bastante sorpresa.
‘Mariposas’ era perfecta para dar repartir a medias con el público el pegadizo estribillo que era el precedente a una versión más que conocida de ‘You’re the want that I want’ tan popular por la película Grease.
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No tardó demasiado en volver a situarse sobre el centro del escenario con una pequeñita guitarra para trasladarnos a los años 60 donde Audrey Hepburn cantaba aquello de ‘Moon River’ en un clásico del cine como es ‘Desayuno con Diamantes’.
‘Olor a mandarinas’ precedía el final definitivo de una noche en la que no había percepción temporal entre chistes y melodías de una guitarra y una voz. Inesperado era el final del concierto con una canción que Zahara había decidido eliminar de su repertorio y la cual estuvo dos años sin cantar aunque muchos no supieran entenderlo. Llegaba una de las canciones más íntimas, ‘Con las ganas’. Momento que casi aniquila un teléfono móvil que se escuchaba al comienzo de la canción.
Un aplauso recorría la sala de principio mientras se despedía y salía del escenario.
Evelyn Piñero
@Eve_MrsP
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