jueves, 6 de febrero de 2014

Havalina homenajean a Smashing Pumpkins también en Barcelona

31.01.14 Sidecar, Barcelona



Es viernes, son las 22h y llego a la puerta de Sidecar, hasta aquí todo normal, hace mucho tiempo que paso mis fines de semana en esta sala de Barcelona. El factor diferenciador de la noche es que estoy hecha un flan, no todos los días puedes ver a uno de tus grupos más en forma del panorama español, versionando uno de los discos que más has escuchado durante tu adolescencia.

Pero volvamos al principio, antes de explicaros las sensaciones vividas en una abarrotada Sidecar, voy a intentar poneros en antecedentes. Imaginaros a una banda en su furgoneta, acaban de dar un concierto, van camino de otro y suena en la radio algo de Smashing Pumpkins. En ese momento, alguien dice algo parecido a “hace 20 años que salió Siamese Dream” y se inicia una conversación del tipo “qué tiempos aquellos cuando éramos jóvenes” y, de repente, entre risas surge la pregunta “oye ¿por qué no lo hacemos entero en directo?
Así, de esa forma tan simple, surge para Havalina la idea de hacer un concierto homenaje al disco Siamese Dream de Smashing Pumpkins. En principio, este acontecimiento sólo iba a tener lugar en Madrid, pero un día saltó la noticia, ¡lo iban a repetir también en Barcelona!
Y allí estábamos, dos meses después de ese concierto en Madrid, esperando que los tres miembros de Havalina, acompañados para la ocasión de Charlie Bautista, saltaran al escenario para hacernos disfrutar todas y cada una de las notas, demostrando que, pese a los comentarios que se hicieron inicialmente, la versión puede ser tan buena como la original y si se tiene talento, ilusión y se hacen las cosas a gusto, la noche no puede ser otra cosas que un éxito absoluto. 

Como se esperaba, tocaron todo el disco en el mismo orden que el original, por eso, todos volvimos a nuestra infancia desde el primer momento, cuando el redoble de Cherub Rock empezaba a sonar. Pronto se le unían las guitarras de Batista y Cabezalí, haciendo que más de uno rozara el orgasmo. Le siguen “Quiet” y Today, una de las más esperadas y coreada, como si de un karaoke se tratara, por los asistentes. Una reacción que causó las primeras sonrisas y miradas cómplices entre los músicos.

La noche avanzaba, y ante la forma de tocar la batería en “Soma y Geek U.S.A. sólo puedo sentir pena por los que no estuvisteis allí para disfrutarla. Me gustaría utilizar palabras bonitas o artísticas para explicaros esa sensación, pero como ya os he dicho, esa noche sufrí una regresión a la adolescencia y sólo escribí dos palabras al respecto en mis notas “qué burrada”.

Hubo muchos momentos memorables, momentos en los que cerrábamos los ojos y nos encontrábamos en plenos años noventa, con nuestros amigos hablando, riendo y escuchando música en el parque. Y por lo visto, esa era una costumbre bastante extendida en aquel tiempo, porque cuando Cabezalí nos regaló una sencilla, aunque maravillosa, Disarmacompañado sólo con su guitarra, eso fue exactamente lo que dijo “no nos poníamos de acuerdo con los arreglos, así que la voy a tocar como lo hacía en el parque”.

El público respondió en todo momento, estábamos donde queríamos, pero no fue hastaSilverfuck donde la sala enloqueció, saltos, cabezas que se movían al ritmo que nos marcaba el bombo, amagos de pogos entre los más entregados…  una locura!

Así, después de casi dos horas de disfrute, y con la sorpresa de Porcelina of the vast oceans el homenaje acabó. Pero los recuerdos permanecerán en nuestras memorias, ya que no todos los días puedes disfrutar de un conciertazo de esta magnitud. Como ya comenté por Twitter, nada más salir de la sala, después de lo que hizo Havalina en Sidecar, yo ya puedo morirme y encima lo haría feliz, muy feliz!


Nos vemos en las salas!


Lucía
@ARasDSuelo

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