lunes, 24 de febrero de 2014

La M.O.D.A por primera vez en Gijón

21.02.14 Sala Acapulco, Gijón

La Sala Acapulco (Casino de Asturias, Gijón) se inundó de buena energía con la visita a la ciudad del sexteto burgalés La Maravillosa Orquesta Del Alcohol (también conocidos como La M.O.D.A.). Era su primera vez en Gijón y se mostraron muy agradecidos por la acogida del público que se acercó al concierto con el propósito de disfrutar de la noche del viernes. Los chicos no defraudaron, ofreciendo una muestra muy representativa de su todavía corta, pero intensa, carrera. A sus espaldas, dos EPs en inglés (‘No Easy Road’ y ‘The Shape of Folk to Come’) y el LP ‘¿Quién Nos Va a Salvar?’, publicado en otoño de 2013, con el que dan el salto al castellano; esto les ha permitido recorrer todo el país mostrando lo que mejor saben hacer: mezclar en la proporción adecuada folk, blues y rock & roll. Su receta añade acordeón, banjo, mandolina y saxofón a los ingredientes típicos (guitarra, bajo y batería) presentes en la mayoría de bandas. Lo cierto es que logran un sonido que hace moverse y tararear a cualquiera que lo escuche.

Poco antes de las 22:00 saltaban al escenario con el tema que da título a su primer EP, ‘No Easy Road’. EP que, como su disco de presentación, sería repasado casi al completo.  Continuaron con su animado 'Just Sing Loud', tras el que presentaron a una parte de la banda: Jorge Juan (bajo) y Adán (guitarra y mandolina) serían los primeros. Este parón sirvió también para agradecer la labor del técnico de sonido que, como comentaron, “suelen ser los eternos olvidados”. Con los primeros acordes de ‘Los Hijos de Johnny Cash’ se metieron, definitivamente, al público en el bolsillo. El ánimo permaneció en alto durante el resto de la actuación, pese a que también se escuchó algún tema más tranquilo como ‘Amoxicilina’ y ‘Vasos Vacíos’. Enseguida, retomaron con fuerza sus canciones en inglés con ‘Masters of the World’ y ‘Baker St.’ en la que David (al frente de la banda con su guitarra) nos sugería “Vamos a movernos un poco” para, a continuación, seguir repasando su disco con ‘1932’ y ‘Suelo Gris’. Unos trozos extra de cinta americana le hicieron falta a Joselito para fijar el micrófono a su acordeón. Lo hizo al tiempo que interpretaban ‘Huckleberry Finn’ de su segundo EP.


Y, si antes nos invitaban a movernos, ahora nos proponían acompañarles cantando su ‘Underground Blues’ y ‘¿Quién Nos Va a Salvar?’, con el que han titulado su primer larga duración. Cualquier pausa servía para mostrar interés por cómo lo estábamos pasando e ir presentando al resto de componentes de la banda. Era el turno de Caleb (batería). Y también hubo tiempo para mencionar el viaje en furgoneta durante una semana tocando por Francia que se recoge en el videoclip de la canción ‘Nómadas’, que sonó a continuación.


Con un “¡Gracias, Gijón!” y los acordes de ‘Nueva Orleans’, en la que Alvar pudo lucirse al saxo, el concierto parecía llegar a su fin. Falsa alarma. Regresaron al escenario para regalarnos lo que serían, esta vez sí, sus tres últimos temas (‘Gasoline’ entre un par de versiones: ‘The ’59 Sound’ de The Gaslight Anthem y el clásico de AC/DC ‘It’s a Long Way to the Top’). Así culminaba la casi hora y media de buen rollo que derrocharon estos chicos. Que no se trajeron de Burgos nada de frío, sino su música para crear un ambiente cálido y festivo en Gijón.


Texto: Alicia Fernández (@ginger_Aly)
Fotos: Ignacio Ganza (@ignacioganza_es)

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